Con la información recopilada en la reunión inicial, se elabora una propuesta de diseño y una estimación preliminar del presupuesto. Se realizan bocetos, planos y renderizaciones 3D para que el cliente pueda visualizar el diseño propuesto. Además, se detallan los materiales y acabados sugeridos y se presenta una estimación de los costos involucrados
Una vez presentada la propuesta inicial, se le permite al cliente revisarla y solicitar ajustes o cambios. Es importante mantener una comunicación fluida y receptiva con el cliente para comprender sus necesidades y hacer los refinamientos necesarios en el diseño. Se trabaja en conjunto para lograr un diseño final que cumpla con todas las expectativas del cliente.
Luego de haber finalizado el diseño, se procede a seleccionar y especificar todos los materiales y acabados que se utilizarán en la construcción de la cocina. Esto incluye gabinetes, encimeras, pisos, azulejos, accesorios, entre otros. A partir de estas elecciones, se elabora un presupuesto definitivo que refleje todos los detalles y componentes del diseño aprobado.
Una vez que el cliente ha aprobado el diseño y el presupuesto definitivo, se inicia la fase de construcción del proyecto. Se coordina el trabajo con los proveedores y contratistas, y se realiza un seguimiento constante para asegurar la calidad y el cumplimiento de los plazos. Durante esta etapa, se mantiene una comunicación cercana con el cliente para informar sobre el progreso de la obra y resolver cualquier consulta o ajuste que pueda surgir.